lunes, abril 23, 2007

Steve Jobs en Stanford

Para todos los enteradillos y geeks de este mundo, el nombre de Steve Jobs ha estado asociado a este símbolo:






O lo que es lo mismo, era el empollón de los ordenadores Machintosh (los de la manzanita).




Ahora los tiempos han cambiado, y de tal forma que cuando la gente piensa en Steve Jobs, la imagen que les viene a la cabeza es ésta:





Da miedo, ¿eh?




Chorradas aparte, este menda lerenda comanda la que es considerada como la empresa más innovadora del mundo. Ha revolucionado el diseño de la electrónica, consiguiendo que la gente se pegue por comprar unos productos más caros y con más problemas de compatibilidad que los de la competencia.

Parece increíble, ¿verdad? Pues aquí está el iPod, con sus diferentes versiones, ejemplo perfecto de lo que una lovemark puede llegar a conseguir: que la gente se gaste más dinero del que debe por un producto como el tuyo y que encima se vaya a casa satisfecha.

Supongo que esto estará más que estudiado, pero estos cacharritos crean una complicidad no sólo entre la marca y el cliente (única forma de que se pase por el aro) sino también entre los diferentes usuarios de la Apple.

Sirva como ejemplo no sólo el iPod, sino también el iBook, el MacBook, o el Apple Cube. Estoy seguro de que si tienes un ordenador de colorines te hace ilusión ver que alguien más también ha picado...




Ahora la marca de manzanas, como diría Forrest Gump, va a sacar un nuevo "artilugio", el iPhone.





Con una apariencia totalmente revolucionaria, y a un precio totalmente desorbitado (al menos, para lo que estamos acostumbrados), llegará en breve un nuevo tipo de teléfono móvil, con gran cantidad de prestaciones y ni un solo botón.

En Estados Unidos el iPhone será comercializado a través de Cingular (que pertenece a la AT&T, la de siempre), aunque su lanzamiento, en principio para el 11 de junio, parece que sufrirá retrasos. Debe de ser porque en el Silicon Valley están celebrando San Bernabé.

En Europa, y en España en particular, tendremos que esperar algo más. Todavía se están negociando los precios, los servicios y las compañías que venderán el iPhone, así que aún no sabemos cuándo empezaremos a ver estos artilugios a los enteradillos de turno. Las últimas noticias que tengo es que César Alierta se iba a reunir con Steve Jobs para tratar la negociación.

Aquí tenemos al enteradillo por excelencia, Steve Jobs, en la presentación de lo que será el iPhone.


Esta presentación fue en enero, y desde entonces, al iPhone le han salido desde prototipos calcaditos (como el Deeda Pi) hasta un rival que ya es temible desde antes de existir, el famoso Googlephone, que por lo visto no será de Google sino de HTC, pero en el que se podrá ver la marca de los gafotas que le quitan el sueño a Bill Gates, el Gafotas por excelencia.
Y todavía las marcas "de toda la vida", como Nokia, Motorola o Sony Ericsson, tienen mucho que decir.

Hasta que la batalla no empiece, no se sabrá quién es el ganador. Por el momento, lo único claro es que el mundo de los móviles va a cambiar de una manera sustancial en los próximos años.



Pero volviendo a Steve Jobs, este hombre tiene una vida de los más interesante. Merece la pena escuchar unas simples notas sobre la misma, comentada por él mismo.

Aquí tenéis el vídeo de su discurso en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford, en el año 2005. Dura casi quince minutos, así que os ruego que os lo toméis con calma. Mira que estas cosas largas a mí no me molan nada, de verdad que vale la pena.

De hecho, pensaba escribir un último post, diciendo que ya no iba a escribir más en el blog, porque es un poco aburrido, hasta que vi este discurso que me pasó Jesús (mi jefe-mentor, que no Dementor) , y creí que era interesante para cualquiera, y que lo podía publicar aquí.




Dado que no pretendo dármelas de cultureta repelente (aunque lo sea), los que seais más vagos, o simplemente tengáis cierta dificultad con el inglish pitinglish, aquí lo tenéis subitulado.

http://video.google.com/videoplay?docid=3014637678488153340

Muchos os preguntaréis por qué no he subido directamente este vídeo al blog. Pues bien, la respuesta es tan sencilla que se cae por sí sola:

Como yo no soy un friki cerebrito como el señor Jobs, no sé muy bien cómo funciona este programa, y sólo sé colgar vídeos del YouTube, no de GoogleVideo.

Si algún "Tolosa" me lo quiere explicar, se admiten sugerencias.