jueves, diciembre 28, 2006

¡¡Inocente, inocente!!

Recuerden, recuerden...
En estas fechas tan señaladas, qué menos que recordar el día de los Santos Inocentes.
Recuerdo, no sin cierta nostalgia, los viajes al Acuario a comprar chorradas. Recuerdo las "primaveras", los chicles con cepo, o el azúcar mosca. Recuerdo a Ángel Nieto en el mundial de motociclismo con sidecar, y a Luis Mariñas descojonándose al contarlo.
Recuerdo que no teníamos al gordo de rojo con su reno homosexual Rudolph (jur, jur!), pero recuerdo que nos lo pasábamos de pilis.
Ahora ya casi no se ven bromas, y las que persisten dan una sensación de decadencia que me produce desasosiego. El que aguanta esta tradición parece el arbolito que se resiste a dejarse arrrastrar por el Katrina, o el novio del instituto de la Miss España de turno.
Dan ganas de decir:
-Esto se ha acabado, hijo, acéptalo.
Quizá es sólo que me hago mayor. De hecho ya me caso el año que viene.
Los nuevos medios -mayormente internet, que diría Homer- nos ofrecen bromas de todo tipo, las cuales nos provocan desde una leve sonrisa hasta una gran carcajada. Incluso de vez en cuando nos llega la broma tipo Inocentada.
Todos recordamos el gatito en la botella (asesinooos). Tienen su mérito, y nadie debe quitárselo. Pero no es lo mismo, al menos para mí.
Por eso en este día me gusta estrujar un poco la cabecita para gastar alguna inocentada al prójimo. Lastima que en esta ocasión no me haya dado para más, y no haya podido "colgar muñequitos" como a mí me gusta. Pero no os descuidéis, porque no me he retirado de las bromas. Estoy cogiendo carrerilla...
De todas formas, como pone en los letreros del gimnasio, vigilad vuestra espalda...

2 comentarios:

Duca Montoya dijo...

Ahora ya te casas este año.. ;D
Yo también recuerdo lo de ir a comprar bromas.. que tiempos!!

Duca Montoya dijo...

esto está estancao.. tanto preparativo para la boda no te da tiempo a más!!